La nueva globalización: cómo ser una multinacional en un mundo cada vez más nacionalista
Hace doce meses, Rusia se unió a la ignominiosa lista de países, junto con Corea del Norte y Cuba, donde a los consumidores se les niegan la posibilidad de tomarse una Coca-Cola. El gigante estadounidense de las bebidas había detenido sus operaciones en el mercado ruso tras la invasión de Ucrania. Treinta años antes, cuando Coca-Cola se expandió en Rusia tras el colapso de la Unión Soviética, se estaban derribando las barreras al comercio mundial. Hoy se están volviendo a levantar, y no solo en Rusia.